Las pruebas de la evolución

Taxonómicas	La clasificación de los seres vivos se basa en criterios de semejanza, tanto morfológica como genética. Así, todas las especies semejantes se agrupan dentro del mismo género, todos los géneros semejantes se agrupan en una misma familia, etc. Cada categoría taxonómica engloba elementos semejantes entre sí.
Biogeográficas	Se basan en la distribución geográfica de las especies. Se observa que cuanto más alejadas o aisladas están dos zonas, más diferencias presentan su fauna y su flora. Si las especies surgieran por creación independiente, esta característica no tendría por qué darse.
Paleontológicas	El estudio de los fósiles revela un incremento en la complejidad estructural de los organismos en la diversidad  de especies. Esto coincide con el modelo evolutivo que defiende que, a partir de los primeros órganos simples,  se pueden originar otros nuevos más complejos y que de poblaciones aisladas pueden llegar a surgir especies diferentes.
Anatómicas	Se basan en la comparación de órganos entre diferentes especies.
Embriológicas	Al estudiar el desarrollo de los embriones de distintos animales, se pueden observar ciertas semejanzas entre ellos.
Bioquímicas	se basan en el estudio comparado de las moléculas de los organismos de distintas especies. Se observa que cuanto más similares son las características morfológicas entre dos individuos, más parecidos son las moléculas que los constituyen.